La Organización de las Naciones Unidas (ONU) cumple ochenta años desde su nacimiento oficial en 1945. En este lapso de tiempo, el panorama global ha cambiado significativamente. Hoy, enfrentamos guerras, crisis climáticas y violaciones sistemáticas al derecho internacional. Sin embargo, Peter Grohmann, coordinador residente del Sistema de Naciones Unidas en México, no pierde la esperanza. En una entrevista con Excélsior, expresó su firme convicción de que lo más importante es garantizar la impunidad para aquellos países que incumplen el derecho internacional.
Grohmann destaca que el Consejo de Seguridad, un organismo fundamental dentro de la ONU, sigue siendo uno de los desafíos más grandes. Este cuerpo, compuesto por miembros permanentes y no permanentes, tiene como objetivo mantener la paz y la seguridad internacionales. Sin embargo, en algunas ocasiones, ha sido criticado por su capacidad limitada para actuar frente a situaciones que violan el derecho internacional.
Para Grohmann, es imperativo que se tomen medidas efectivas para hacer cumplir las normas internacionales. «Es fundamental que los países que rompen el derecho internacional sean sancionados y no disfruten de impunidad», enfatiza. «La ONU tiene un papel crucial en este sentido. Debe ser firme y consistente en la aplicación del derecho internacional, y no permitir que aquellos que violan las normas internacionales se salgan con la suya».
Aunque el panorama global es complejo y desafiante, Grohmann destaca que existen muchos avances positivos. La ONU ha sido capaz de impulsar acuerdos importantes para abordar desafíos globales como la crisis climática, la pobreza y la inequidad económica. Además, el organismo ha trabajado en estrecha colaboración con organizaciones no gubernamentales (ONGs) y agencias internacionales para implementar programas de ayuda humanitaria y desarrollo sostenible.
A pesar de estos avances, Grohmann reconoce que la ONU enfrenta desafíos importantes. Uno de ellos es el tema del financiamiento. «La ONU necesita una mayor inversión en su función de mantenimiento de la paz y seguridad internacionales», afirma. «Es importante que los países miembros de la ONU asuman sus responsabilidades financieras y contribuyan con recursos para apoyar las misiones de mantenimiento de la paz».
Otro desafío es el tema de la representación equitativa y justa en el Senado. «La representación debe ser más equilibrada y reflejar mejor la realidad global», sostiene Grohmann. «Es importante que se escuchen las voces de los países en desarrollo y pequeños Estados insulares, que a menudo están sujetos a situaciones desafiantes y precarias».
En general, Peter Grohmann destaca la importancia de mantener la fe en el trabajo de la ONU. Aunque enfrenta desafíos importantes, el organismo tiene un papel fundamental en la promoción de la paz, la justicia y el desarrollo sostenible a nivel global. «La ONU es un instrumento poderoso para impulsar cambios positivos en el mundo», concluye Grohmann. «Es importante que los países miembros se comprometan a trabajar juntos para abordar los desafíos globales y construir un futuro más próspero y sostenible».
