El tenista Novak Djokovic, favorito al título en Wimbledon, se impuso al argentino Pedro Cachín por un marcador final de 6-3, 6-3 y 7-6 (4) en un partido que fue pospuesto por al menos hora y media tras presentarse una intensa lluvia.
Pese a disponer de techo la pista central, la organización tomó la controvertida decisión de permitir que ambos, con una fina lluvia cayendo sobre la hierba, siguierean jugando, pese a que esto pusiera en peligro la estabilidad de ambos competidores.
Una vez acabado el primer set, con 6-3 a favor del de Belgrado, el partido se paró y la pista fue cubierta para evitar que sufriera mayores daños por la lluvia.
Primeramente, la cancha fue cubierta con la lona y más tarde con el techo, pero el daño ya estaba hecho; la hierba estaba empapada, por lo que se contempló cancelar el encuentro.
Esto obligó a que la demora para retomar el juego se alargara, de los 20/30 minutos habituales, a más de una hora y media, en la que se vivieron en la Catedral situaciones surrealistas, con Djokovic soplando para que se secara la pista, ademas de utilizando el mismo una toalla de baño para secar el area.