Otras corcholatas para la CDMX

A Clara Brugada le llegó la hora para demostrar si tiene las tablas para consolidarse como la candidata a la Jefatura de Gobierno de la CDMX. En Morena, de Mario Delgado, saben que llegó a su tope electoral desde hace más de tres meses, justo cuando alcanzó la aprobación de 37 puntos.

Inmediatamente se encendieron las alarmas en Palacio Nacional. Datos de las encuestadoras más reconocidas del país afirman que la población está dividida 45 – 45 puntos en cuanto intención de voto y nadie en Morena quiere ser el responsable de que se pierda la capital del país, y menos que la coalición que encabeza el PAN, de Marko Cortés, logre consolidar a la CDMX como su nueva conquista político-electoral.

Tan empatada está la campaña de Clara Brugada que en varios eventos de la alcaldesa realizados fuera de la demarcación que gobierna, tuvieron que traer población de Iztapalapa para llenar los vacíos de la convocatoria. Los panistas son los más entusiasmados con esta situación, aunque nadie sabe qué han hecho durante las últimas semanas, cuando es fundamental que la población conozca a su principal precandidato, Santiago Taboada.

Ante estos hechos, los líderes del movimiento de la Cuarta Transformación convocaron a dos de sus cartas más fuertes y con amplia trayectoria, para medir si cuentan con el apoyo de la población y suben más puntos que la presidenta municipal de Iztapalapa. Hablamos de Rosa Icela Rodríguez y Ariadna Montiel, servidoras públicas con probado trabajo con la población.

Rodríguez Velázquez fue secretaría de Desarrollo Social y de la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades en la capital del país. Conoce a la población de la CDMX y sabe la importancia de mantener la inversión en infraestructura de movilidad y educativa, desarrollar programas para solucionar los problemas de agua que enfrenta la ciudad y garantizar que los jóvenes que asisten a las escuelas media y superior cuenten con todas las facilidades para desarrollar sus estudios.

Por su parte, Ariadna Montiel es la encargada de llevar a millones de mexicanos los programas del bienestar, a lo que llama “el corazón de la 4T”, donde con la instalación de los comités del Bienestar en el interior del país, así como en las diferentes alcaldías de la CDMX, ha tomado mayor presencia y fuerza en Morena.

Tanto Rosa Icela como Ariadna saben que la aprobación de los gobiernos está polarizada. Los ataques del Presidente a la clase media han afectado la aceptación de Morena en este segmento poblacional, por lo que es indispensable que sumen más puntos que la alcaldesa iztapalapense para ser consideradas en la boleta electoral de 2024.

La Jefa de Gobierno y el partido de Mario Delgado saben que será una batalla campal contra la coalición Va por México, la cual sería abanderada por el alcalde de Benito Juárez, a pesar de que ex panistas o todavía blanquiazules, como Federico Döring, Roberto Gíl Zuarth o Juan Ignacio Zavala, se empeñen en cuestionar los métodos con los que se designará al candidato interno.

Por cierto, Xóchitl Gálvez les manda decir a ciertos «asesores» cercanos al PRD, que dejen de hacer caravana con sombrero ajeno, pues, aunque toda ayuda es bien recibida ella no tiene estrategas externos. Y no crea, en una de ésas la Senadora retoma fuerza y también desbanca a Santiago Taboada, aunque se ve muy lejos que las fichas se le acomoden, pues no quiere -como primer paso- afiliarse a Acción Nacional, a lo que muchos llaman terquedad y otros, ideología.

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